ME DIRIJO A VOSOTROS
… Un llamado a “trabajar en la viña del Señor” requiere más que solo un conocimiento adquirido intelectualmente … requiere ser “enseñado por Dios”. Si fueron enseñados por Dios, entonces realmente no habría diferencias de opinión; todos los siervos del Señor enseñarían lo mismo, y no habría diferentes denominaciones religiosas. Y, sin embargo, cada una reclama el derecho de representar la verdad. Y casi todas se basan en la Escritura, el “Libro de los Libros” … y, sin embargo, enseñan de manera diferente.
Pero la Palabra siempre sigue siendo la misma y tiene su origen en Dios. ¿Debería entonces Dios instruir a Sus representantes de manera diferente … si todos creen que son enseñados a través de “la Palabra” de Dios? Pues nadie puede negar que los representantes de muchas denominaciones religiosas se contradicen, pero todos buscan fundamentar sus doctrinas con “la Escritura”. A todos ellos, sin embargo, cabe decir, que el conocimiento de las letras no basta para sacar la verdad de ellas, sino que el Espíritu de Dios primero tiene que iluminarlos, y que esta iluminación por el Espíritu es un prerrequisito incondicional para ser llamados por Dios Mismo a un oficio de enseñanza en la Tierra, para que la verdad pueda ser transmitida a los semejantes, que solo el “Espíritu de Dios” puede transmitir.
Considerad, sin embargo, que incluso el libro más valioso puede estar cerrado para vosotros, si no se os lo descifra de antemano. Por lo tanto, quienes se creen con derecho a enseñar no deberían recurrir siempre a un libro aún cerrado, cuya clave aún no han encontrado: un Espíritu despierto que os guie a toda la verdad … Todos tenéis que ser enseñados por Dios … y solo entonces podréis llevar la verdad también a vuestros semejantes. Pero no podéis consideraros “enseñados por Dios” mientras vuestros puntos de vista se contradigan. Y las diversas denominaciones religiosas demuestran que, aunque todas afirman beber de la misma fuente, aún no ha encontrado el verdadero manantial, Quien es Dios, la Palabra viva. Quien Se revela a todos que lo desean seriamente ser enseñados por Dios.
Amén
(La nota “(parte)” después del encabezado sugiere que la comunicación es solo una parte; sin embargo, no tenemos ningún manuscrito adicional. d.Hg.)
Las comunicaciones números 6891al 6898 se han perdido.